Arrancan formalmente las campañas para elegir gobernador, presidentes municipales, diputados locales de Puebla, todo mundo ya hizo sus apuestas, otros mostraron sus cartas credenciales, las encuestas ya incluso definieron al próximo gobernador, próximo presidente municipal y cómo quedaría conformada la siguiente Legislatura.
Así las cosas, las elecciones en puerta serían mero trámite que favorecería el continuismo en el poder, porque el tricolor es una verdadera máquina capaz de eliminar cualquier obstáculo que se le presente sin la mayor dificultad.
La oposición, en este caso la alianza, sólo convalidaría la democracia en el estado libre y soberano de Puebla.
Pero hay un gran inconveniente que los asesores zavalistas, priistas y medios con dados cargados no han valorado a cabalidad: el poder de Internet, sus facebook, twitter, y demás redes sociales.
Sí están a la moda, incluso los contendientes tienen gente operando en redes; pero no están conscientes de que todo puede cambiar si lo ven como una simple moda.
A los optimistas, empezando por el gobernador del estado, Mario Marín Torres, y su candidato, Javier López Zavala, no están conscientes del poder de la red. Podrían perder con todo y sus alianzas.
La balanza se podría inclinar, aunque en el tamal esté hecho; haber planeado un plan tradicional no será bueno para ningún candidato, perderían.
El poder del ciudadano se manifestará y será desconocido porque no hay un diagnóstico claro sobre ésta respecto a las próximas elecciones.
Rafael Moreno Valle podrá revertir el diagnóstico de medios de comunicación (la mayoría a favor de Javier López Zavala), famosos encuestólogos, funcionarios que desean seguir eternizándose en el poder, si conduce bien las redes sociales, de una forma inteligente y astuta.
Así es, el quinto poder cambiará la forma de hacer política en estas elecciones, todo en bien de la aún magra democracia.