Adolfo Santiago Durán Sánchez
El debate entre los aspirantes a gobernar Puebla demostró que el candidato de la Coalición Compromiso por Puebla, Rafael Moreno Valle, se vio mucho mejor que el aspirante de la Alianza Puebla Avanza, Javier López Zavala, quien se mostró homofóbico, inseguro y chico.
Aunque los medios escritos, radio, televisión estén ponderando que Rafael Moreno Valle salió mal parado, casi noqueado, usted juzgue.
En sus exposiciones y alusiones personales López Zavala acusó al padre de Rafael Moreno Valle de haber estado un año en la cárcel de Milán, Italia, por haber defraudado a un banco por un millón de dólares.
Y dijo que la corrupción “se hereda”; pero si es cierto lo que dijo el candidato del PRI-Verde, entonces tendremos que tomar literal la respuesta del candidato Rafael Moreno Valle.
Evidenció que el padre de López Zavala compró, con una modesta pensión laboral, 26 inmuebles y ranchos.
Eso sí le recalcó que Zavala es el ganador de la mentira y de presumir ser de origen humilde.
Por ello Moreno Valle fuerte y seguro expresó:
“Yo sigo viviendo en la misma casa de siempre y con mi esposa… Hay otros que cambian de casa y de mujer”.
Pero Zavala contestó con algo que sólo se puede llamar vísceras:
“Yo sigo casado con la misma mujer, pero hay otros que cambian de trabajo y algunos hasta de sexo”.
Lo peor es que los medios están vendiendo y funcionando como agencias de Estado, que Javier López Zavala puso en la lona a Rafael Moreno Valle.
Pero quienes vimos es debate, tenemos la verdadera percepción: no es como los medios locales dicen.
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