Adolfo Santiago Durán Sánchez
La batalla de opinión sobre las encuestas que dan 25 puntos porcentuales al PRI-Verde arriba de la Alianza Opositora es indiscutible que la han ganado los medios de comunicación que de antemano dieron el palomazo de aprobación a Javier López Zavala.
Juegan como si Puebla ya fuera gobernada por el candidato del PRI-Verde y olvidan que las democracias más desarrolladas le dan voz a las minorías, y no dan por hecho las cosas sin confirmarlas.
La pregunta que cualquier ciudadano es qué confianza tenemos que tener en quienes nos informan si no dan ni el beneficio de la duda a la oposición, tal y como si estuviéramos en los tiempos en donde sólo había cabida a un solo partido.
En este contexto la intención del voto poco a poco parece que podría inclinarse a favor de la Alianza Opositora, que ha ido subiendo la intensidad de su campaña.
Por ello las encuestadoras han influido a empañar el panorama para la mayoría con miras a las elecciones 2010, que espera soluciones a los miles de problemas que se presentan día a día en el estado, y para lo que estamos hartos de balbuceos de políticos en lugar de propuestas.
Ello sin sumar juegos poco limpios como los que hace el PT, con Rodolfo Huerta, que ha desplegado una campaña para hacerle una caravana al Partido Revolucionario Institucional, y restarle votos a la Alianza Opositora, en la misma capital del estado.
O los sondeos telefónicos inducidos a obtener respuestas a favor del candidato Javier López Zavala, pero si no les parece favorable, le cuelgan a uno; o la solicitud del número de credencial y su folio por dependencias de gobierno para intentar sustentar lo que dicen la cargada de los medios.
Con los puntos antes expuestos, la pregunta que uno se debe hacer es si el PRI realmente ya la tiene segura o tendrá que tocar tierra.
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