Adolfo Santiago Durán Sánchez
Apostar a la pobreza de la gente para que todo siga igual, es una tesis insultante, que no merecemos los poblanos.
Hacer una campaña para prometer dádivas en lugar de un gobierno que haga crecer a la gente en todos sus aspectos, es un retroceso.
Prometer por prometer es una característica de la presente campaña que nos lleva a pensar que lo que menos importa es el ciudadano.
Enumeremos algunas propuestas de los dos principales aspirantes a la gubernatura por el estado de Puebla.
Javier López Zavala, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) promete obsequiar útiles y uniformes escolares, dotar tractores para el campo, Internet gratuito, entre otras cosas.
Mientras Rafael Moreno Valle, candidato del PAN, desde el principio planteó eliminar la tenencia, hecho que secundó el candidato del PRI abrogándosela como propia.
Moreno Valle plantea también mejorar la seguridad pública en el estado para dar certidumbre a quienes deseen invertir; además de una administración transparente y con un amplio sentido social.
Ahora bien, para saber cómo le harán es necesario que debatan sus propuestas. Sería deseable que los electores los escuchen por lo menos tres veces para saber quién conoce mejor lo que quiere para Puebla.
Si andan realmente en búsqueda del voto, los potenciales votantes necesitan analizar lo que es conveniente para el estado.
Queremos debates, queremos conocer quién defiende mejor a Puebla, a fondo, y quién apuesta a seguir a más de lo mismo en nombre de los pobres, de los que se volverán a acordar hasta una próxima elección.
Mientras sería bueno que los medios masivos de comunicación locales nos muestren con equilibrio lo que propone cada quien, para poder tomar la mejor decisión.
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